viernes, 18 de marzo de 2011

Sesión teórica n.º 18

Valencia 14 de marzo 2011:

     Hoy la sesión ha consistido en un intercambio de ideas y vivencias sobre la actividad que realizamos en la práctica pasada del “Curri-tribial”, guiado por una serie de preguntas que ha ido realizando Pere, que han ido ayudándonos a reflexionar sobre lo ocurrido. Para poder realizar la actividad en condiciones óptimas, nos hemos colocado en un gran “círculo” en aras de que la comunicación fuese más directa y fluida.

     En las siguientes líneas trataré de reflejar parte de lo que ocurrió en clase. Al ser toda la sesión un diálogo es complicado narrar todo lo que ocurrió tal cual, por lo que he hecho una serie de divisiones temáticas sobre los puntos de reflexión que tocamos en el debate. Voy a escribir sobre aquello que más me llamó la atención, y combinaré tanto los comentarios de Pere, como los de los compañeros y reflexiones personales.
Contextualización de la actividad…
     La primera pregunta fue: “¿En qué consistía la actividad?” Contestamos que fue un juego competitivo, en el que teníamos que contestar a una serie de preguntas sobre los contenidos de la asignatura, con tal de obtener puntos y lograr la victoria que suponía una pequeña recompensa en forma de positivo. Pere nos preguntó si pensábamos desde un principio del juego que todo era una representación. La mayoría hemos contestado que sí, que ya nos olíamos que a partir de esto íbamos a trabajar algo. En mi caso, lo que hice fue asumirlo desde un principio y meterme de lleno en el papel de concursante competidor, lo que ayudó que me divirtiese más si cabe durante la actividad.
Actitud del docente…
     Otra de las preguntas, iba encaminada a reflexionar sobre el comportamiento que tuvo Pere con los vencedores y con los perdedores. Durante el juego, Pere estuvo animando de forma descarada a aquellos que iban animando, y despreciando a los que iban perdiendo. Esto lo hemos tratado de relacionar con el día a día en las aulas. ¿Los profesores favorecen a los “mejores” y dan la espalda a los “menos competentes”? En mi opinión, creo que en líneas generales sí que ocurre algo parecido. Normalmente se favorece y se refuerza más positivamente a los que mejor lo hacen que a los que peor, cuando debería de ser al contrario, con tal de reducir las diferencias en vez de aumentarlas.
Trampas…
     La siguiente línea de debate ha girado entorno al tema de las trampas. Por lo visto, en el primer grupo de prácticas hubo algún tipo de irregularidad (los acusados negaron todo), que provocó algún pequeño conflicto. Algunos compañeros sostuvieron el pensamiento, de que si el objetivo es ganar vale todo, incluso las trampas. Si no te pillan están bien hechas y si lo hacen, opinaban que lo mejor era el sancionar duramente. En este punto, discrepo con muchos de ellos, para mí una victoria con trampas no tiene ningún tipo de mérito, nos juguemos un premio mayor o menor y estoy totalmente en contra con eso de “el fin justifica los medios”.
     Este tema lo hemos dejado de lado y posteriormente hemos vuelto a él, ya que varios compañeros pensaban que un equipo ganador de un grupo de prácticas, había hecho trampas. Después de un intercambio de declaraciones y de muchas risas (D. Roto eres genial), Pere nos ha preguntado si hay que castigar al que hace trampas o no. Lo ha relacionado con el post de Víctor sobre los trabajos plagiados. ¿Debe de suspender a todo aquél que haya copiado? Pere piensa que el copiar y pegar no tiene sentido ya que es volver a realizar algo previamente hecho.
Formación de equipos…
     En línea del objetivo final del juego, Pere nos ha preguntado sobre el proceso de formación de los equipos. Los compañeros han ido contestando. La mayoría de ellos dijeron que por proximidad o por afinidad de amistades. Sin embargo, en uno de los grupos, Fran se cambió de grupo después de haberse formado éstos. Según él se cambió ya que tenía más opciones de ganar en ese equipo que en el otro. A partir de aquí, muchos compañeros han criticado su actitud, por deslealtad hacia sus compañeros y poco compañerismo. Sin embargo, yo le defiendo ya que su actitud es la más idónea a las demandas del juego, si el juego consiste en contestar a preguntas del temario, mejor ir con los que más saben, ya que habrá más probabilidad de ganar que con los que menos conocimientos tienen. Si en mi grupo de prácticas se hubiese dado ese caso yo me hubiese cambiado de equipo. Algunos compañeros han dicho que las amistades están por delante que de otras cosas, pero para mí no se es “menos amigo” o “peor compañero” por cambiarse de grupo y menos en un juego de estas características. Se puede separar perfectamente las amistades de la competición/trabajo/estudio, y no deteriorarlas, siempre que se explique todo con sinceridad y que las partes sean comprensivas.
     Siguiendo lo ocurrido con el caso de Fran, Pere nos ha preguntado si en el mundo empresarial y en la sociedad acaso no ocurre lo mismo, el que se quiera ir con los mejores, y si también en las clases de E.F. por ejemplo, a la hora de formar equipos para jugar, ocurre algo similar. Tengo que reconocer que estoy totalmente en sintonía con la esa idea que Pere nos ha querido transmitir con estas preguntas.
Características de las preguntas…
     Pere ha iniciado este tema lañando las siguientes cuestiones: “¿Cómo las elaboramos?”, “¿Qué recursos utilizamos?”, “¿Qué pretendíamos?”. Hemos reconocido que la mayoría de preguntas han sido enrevesadas con tal de que los rivales fallasen y así sumar puntos. Después de intercambiar ideas, hemos concluido que la mayoría de las cuestiones trataban sobre contenidos superficiales, anecdóticos, en vez de tratar de elaborarlas con contenidos más relevantes, profundos. Si en un principio se buscaba ver qué equipo tenía más conocimientos sobre la asignatura, tenemos que concluir que no hemos podido comprobarlo. El que ha ganado no ha tenido porqué ser el que más sabe, sino que factores como la estrategia, o la suerte, han sido más determinantes que el conocimiento.
     Pere ha dirigido el debate del tipo de preguntas que hemos planteado al que nos realizan normalmente en las asignaturas de CAFE. Los compañeros han contestado que la mayoría son de tipo test como en este concurso, y que sí hay algunas preguntas que buscan el liar, en vez de servir para conocer qué sabe el alumno. Algunos han comentado que el saber hacer test puede influir, y que muchas veces no puedes demostrar en ellos que realmente sabes los contenidos. ¿Qué tipo de conocimiento se fomenta con estos exámenes? ¿Hay interés por que se aprenda en los exámenes? En mi opinión, los test y en general los exámenes, generan un conocimiento superficial, fruto de la racionalidad técnica. El libro que estoy leyéndome, Evaluar para conocer, examinar para excluir de Álvarez Méndez, J.M. (2001), me está ayudando a responder a estas preguntas, en un futuro post trataré este tema con más detalle.
Reacciones durante el juego…
     En este punto de la sesión, Pere nos ha preguntado acerca de los posibles problemas que hayan podido surgir durante el transcurso del juego. En el único grupo en el cual se produjo algún tipo de problema fue en el grupo nº.1, motivado por el tema de las trampas que ya he comentado en líneas anteriores. En los demás grupos no hubo casi problemas. Pere nos ha dicho que en caso de que se dieran si buscábamos una resolución que nos beneficiase o una que diera oportunidades. La mayoría hemos opinado que siempre intentamos buscar algún tipo de beneficio de los conflictos, o al menos, que no nos veamos perjudicados.
Cómo hemos tratado a los compañeros…
     También hemos estado charlando sobre nuestras reacciones cada vez que acertábamos o fallaba el rival alguna pregunta. Hemos opinado que realizábamos algún gesto de aprobación o de celebración, e incluso que realzase el sentimiento de grupo (algunos chocaban las manos). Pere hizo referencia a si el objetivo de la victoria tenía alguna consecuencia en el tratamiento de las personas. Hemos contestado que debido a que era un juego las consecuencias eran mínimas,  respuesta a la que Pere ha contraatacado comentando que qué pasaría si en vez de ser un juego fuese algo más.
Sobre el premio…
     En cuanto a la recompensa del juego, Pere ha tratado de conocer qué opinábamos sobre el positivo en sí. Si era justo o no que diese el positivo a unos y no a todos. La mayoría hemos contestado que no nos disgustaba que otros compañeros lo hubiesen obtenido. No obstante, alguno a apuntado que esto ha sido así debido a que el premio era pequeñito. Si hubiese sido un punto en la nota final, otro gayo cantaría.
Opinión de la sesión:
     Para finalizar la clase, Pere nos ha pedido que durante quince minutos escribiésemos si queríamos todo aquello que habíamos aprendido a través del juego. Para mí esta sesión ha servido para dar luz a muchas cosas de las cuales no habíamos sido conscientes pero que sí que habían sucedido. Todo el debate ha sido muy fructífero. Tanto el conocer las opiniones de mis compañeros y lo que han sentido durante y después del juego, como el intercambio de ideas y las reflexiones guiadas por las preguntas de Pere. Todo ello nos ha servido para ser consientes de la cantidad de cosas que puede ocurrir en una sesión y de prejuicios, intereses, ideologías… que puede haber detrás de todo. Esto llevado al día a día en miles y miles de aulas en donde se imparte E.F. me da que pensar sobre si los actuales docentes se plantean todas estas cosas o no. Sería muy interesante el realizar actividades formativas de este tipo con ellos.
     A pesar de que aparentemente con el juego no hayamos aprendido ningún contenido explícitamente sobre la asignatura, posteriormente hemos abordado muchos temas importantísimos del currículum escolar (recompensas, tipo de exámenes, orientación a la victoria, actitudes del docente, sentimientos de los alumnos, tipo de conocimiento que se fomenta, etc.). Por ello he salido muy satisfecho de la sesión. Esto promete.

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