Me ha parecido una forma original utilizar los duendecillos (tipo consejo del ángel y del diablillo) a modo de sintetizar las posturas opuestas que defienden J.Lázaro y Joan. B.C. i C. en sus textos. Creo que se pueden coger cosas positivas de ambas posturas, que Bolonia no debe de acabar con la totalidad del tipo de enseñanza que se ha dado hasta ahora. Sin embargo prefiero los consejos del duendecillo de J.L. y confío al igual que él, que nosotros (los alumnos), pondremos todo de nuestra parte para que no ocurra lo que dice el duendecillo J.B.C.i.C.
Mª José, no coincido con tu interpretación sobre el final del texto: …”no reflexiona sobre el tema, simplemente sigue con sus clases sin plantearse si es cierto lo que dicen unos u otros”., Creo el hecho de que éste haya “soñado” con ambas posturas ya en sí es un signo de que el profesor conoce ambas posibilidades y que ha reflexionado sobre ellas. Tanto en el primer consejo se ven las virtudes como en el segundo se ven las posibles dificultades. El hecho de “despertarse” agitado, lo interpreto como el temor de la duda, sin embargo, luego se tranquiliza (ve que lo de las dudas ha sido solo un “sueño”) y empieza a preparar las clases, lo que interpreto como un signo de voluntad de seguir los consejos del primer duendecillo.
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