Tras la lectura del siguiente artículo:
Me ha gustado mucho el planteamiento de este artículo, ya que creo que es muy ilustrativa de lo que sucede día a día en cada una de las casas. Como narra el autor, en la sociedad occidental moderna impera una concepción hegemónica sobre el cuerpo humano (esbelto, joven, moldeado…), que está presente en la mayoría de situaciones de la vida diaria, vayamos donde vayamos. El cuerpo ha pasado a ser el centro en la vida de las personas y puede condicionar nuestras posibilidades de obtención de empleo, nuestras relaciones sociales, la vida familiar, el autoconcepto… esta concepción corporal es creada y reforzada fundamentalmente por distintos agentes sociales (medios de comunicación, empresas de: moda, alimentación, farmacia, fítness… cuyo fin no debemos de olvidar, es el obtener beneficios económicos. Unos beneficios que en mi opinión, vienen dados a costa de nuestra salud (psíquica, física, social…).
Me ha recordado el texto al mural que realizamos en clase sobre el consumo. Incluso algún producto que describe el texto está presente en el trabajo que realizamos. Para mí la gran virtud de este texto es el hacer consciente la multitud de situaciones en el que estamos expuestos día a día al bombardeo publicitario. Desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte. Los podemos encontrar en cualquier contexto: farmacia, clínica dental, libros, correos electrónicos, cereales…en fin la lista podría ser interminable. Por ello me ha gustado el texto, porque de una forma sencilla, clara y directa llega al lector, con algo que le es muy familiar y que luego puede conectar esos ejemplos con las vivencias propias.
Por último, el gran reto para nosotros como futuros docentes de E.F. es como dice el autor, es escoger cómo vamos a trabajar la concepción del cuerpo en nuestras clases, si vamos a reproducir la visión hegemónica, o si por el contrario vamos a despertar un espíritu crítico en nuestros alumnos con el cual puedan enfrentarse ante tales agresiones externas. Esa es la clave, una elección que no es el camino fácil, pero que sin embargo es la que verdaderamente puede contribuir al desarrollo personal integral del ser humano. La educación física y el deporte tienen una oportunidad única con gran potencionalidad que no debemos desaprovechar.
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