En las dos primeras páginas del libro, Torres realiza una pequeña radiografía de cómo ve el mundo de hoye en día. Por un lado hace referencia al gran número de vertiginosos cambios que se están dando en nuestra sociedad gracias a las nuevas redes de información y comunicación. Cambios que se están produciendo en ámbitos tan diversos como el político, el económico, el cultural, laboral, y por supuesto, el educativo. Por el otro, Torres describe el gran fenómeno de globalización que convive con estos cambios, viéndola como una oportunidad de frenar las grandes desigualdades que se dan entre distintas poblaciones (a nivel de explotación de recursos naturales, acceso a la tecnología, PIB, etc.).
Estos procesos de globalización y los nuevos cambios, vienen acompañados de nuevas formas de pensar, habar, actuar, decidir y relacionarse que influirán de forma significativa en los sistemas educativos. De hecho son estos cambios, los que según Torres, han puesto en relieve que las instituciones escolares están ancladas en valores e ideologías del pasado. La crisis educativa aparece al no haber congruencia entre los cambios que se dan en el exterior (sociedad) y los que se dan internamente en el ámbito escolar. Esta situación puede llegar a provocar que el profesorado se sienta incomprendido. Ante esto, Torres piensa que las instituciones educativas deben de replantearse su situación y adaptarse a las nuevas sociedades democráticas, que demandan un mayor nivel de flexibilidad.
Opinión personal:
Esta pequeña introducción sirve para situar al lector en el contexto actual en el que vivimos, para así poder justificar las propuestas que realiza. Creo que parte del problema de esta “crisis educativa”, está en que los cambios de la sociedad se producen a una velocidad muy superior a los lentos cambios que se dan en la escuela. Ésta es una institución que lucha contra viejas creencias, valores e ideologías muy enraizadas y dominantes. Y como ya sabemos, éste tipo de cambios son más difíciles de cambiar (Fullam, 1982).
Por último, me ha sorprendido que cómo el autor se ha referido al mundo de la globalización como una oportunidad y no como una amenaza. Normalmente, se suele hablar de ella como algo negativo. No niego que tenga sus cosas malas, pero también tiene sus aspectos positivos y no está demás el conocerlos.
Referencias bibliográficas:
Torres, J. (2006). La desmotivación del profesorado. Madrid: Morata.
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